Nombre: Dredd
Director: Pete Travis
Guión: Alex Garland
Genero: Ciencia ficción / Acción
Elenco: Karl Urban / Olivia Thirlby / Lena Headey
EEUU / 95 min / 2012
Es la segunda adaptación de comic inglés Judge Dredd. La primera, que todos recordaremos, es la de Sylvester Stallone. Papel por el cual se gano una nominación a los premios Frambuesa como peor actor.
En esta segunda adaptación, el encargado de interpretar al Juez Dredd es Karl Urban, quien participo en la nueva versión de Star Trek y ahora lo vemos en la serie Almost Human de J.J. Abrams.
En un futuro cercano o lejano, da igual, en la costa Este de Estados Unidos, se encuentra Mega City One. En esta "bella" ciudad vemos como los policías han mutado en jueces. Las hacen de policía, juez, jurado y verdugo. De esta forma se ahorran papeleo ya que la ciudad está dominada por el crimen, llegando a responder a menos del 10% de los requerimientos de emergencia.
El juez Dredd, es el bacán de la ciudad y su jefa le encarga un cachito, debe aprobar a la novata juez Anderson (Olivia Thirlby), quien posee poderes psíquicos. Dredd no está muy contento, pero que se le puede decir al jefe.
El Juez Dredd le pide a la novata Anderson que elija a que emergencia quiere ir, y para que la película sea entretenida, Anderson escoje el peor lugar posible. Es un llamado por homicidio. Unos tipejos fueron arrojados desde lo más alto de un edificio de 200 pisos, por lo que los pobres tipos quedan hechos purés. Además antes de ser lanzados, y para hacer más macabra la muerte, fueron drogados con una sustancia que hace que todo parezca que ocurre lentísimo.La cabrona del lugar, donde vive más gente que la cresta, es Ma-Ma (Lena Headey), la traficante que maneja el monopolio de la nueva drogas.
La idea básicamente de la peli es que a medida que suban los 200 pisos la cosa se pone más difícil. Esto hace que la sea bastante entretenido, es como ver un video juego en el cual vas viendo como estos solitarios jueces/policías van "haciendo justicia" a medida que se acercan a lo alto del castillo.
Superando ampliamente a su predecesora, me dieron ganas de ver más secuelas de la misma, con un Karl Urban que jamás muestra su rostro y a ratos parece más un robok que un ser humano.
